Reproducción

La fase sexual, incluye la comunicación, la cópula y la producción de huevecillos. La unión se efectúa en el primer o segundo día de vida, durante la madrugada. La cópula es el momento íntimo después de que la hembra utiliza la estrategia de esparcir un aroma especial y único para atraer al macho. Lo más importante en esta especie es el atractivo de esta sustancia química olorosa liberada, como atracción sexual, a la que se le conoce como feromona y que sirve para impresionar y atraer al macho al que espera con emoción.

Estas sustancias son muy poderosas a distancia, los machos tienen receptores químicos con millones de poros y, por lo tanto, son muy sensibles a las señales de las feromonas que envían las hembras a varios kilómetros de distancia. Una vez cerca de la hembra el macho observa el comportamiento de la hembra, el movimiento, la vibración de las alas y el abdomen. El levantamiento del abdomen es la postura del llamado y la aceptación. El cortejo es simple, extremadamente breve, vuela de un lado para otro cerca de la hembra, no utiliza nada para impresionarla, el macho no tiene rivales, no combate por ella y la atracción no es complicada, generalmente responde al primer llamado, la hembra requiere de 15 a 30 minutos para enviarle un mensaje de amor.

A la hembra sólo le gusta copular una vez. El macho y la hembra juntan la punta de sus abdómenes, pigidio contra pigidio, durante 31 minutos. No se unen al vuelo, el amor es silencioso, rápido y sin drama.

En el caso de Cactoblastis cuando la hembra no tiene interés por el macho, pliega sus alas y baja el abdomen. La hembra nunca persigue al macho; muchas de las hembras no encuentran macho y a veces el macho no encuentra pareja. Los adultos que no participan en la cópula, usualmente permanecen inactivos y sin movimiento entre la vegetación y en los alrededores de las plantas de nopal.

El apareamiento se efectúa en el primer o segundo día de vida, durante la madrugada.