La Península de Baja California es la región más prístina de nuestro país y es precisamente en ella donde se encuentran las áreas naturales protegidas más extensas de México y Latinoamérica, la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno y el Área de Protección de Flora y Fauna Silvestre El Valle de los Cirios, con 2'546,790 hectáreas la primera y 2'611,000 la segunda. Ambas Reservas colindan, por lo que forman en conjunto gran porción del territorio nacional bajo protección, formando una "Mega Reserva". El establecimiento de dichas Reservas fue con el propósito de preservar la diversidad genética de las especies florísticas y faunísticas peninsulares, que incluye varios taxa endémicos, así como propiciar el desarrollo socioeconómico regional mediante el aprovechamiento integral de sus recursos naturales, a través del fomento de la investigación y tecnología aplicada, la educación ambiental e histórica-cultural y las actividades turísticas. Las Reservas albergan un total de 52 especies de mamíferos, comprendidas en seis ordenes, 16 familias, 37 géneros y 58 subespecies. Los ordenes mejor representados son Rodentia y Chiroptera (ambos con 18 especies), seguidos por Carnívora (9), Artiodactyla (3), Lagomorpha (2) y Soricomorpha (1). De las especies registradas una es endémica, otra está en peligro de extinción, cuatro como amenazadas y una bajo protección especial. Existen dos taxa de los cuales su estatus nos resulta desconocido a falta de información y dos requieren estrategias para su conservación a corto plazo. Seis especies son cazadas regionalmente, ya sea por consumo, cacería cinegética o por desconocimiento de la especie atribuyéndole ser un peligro para la salud de los pobladores o bien, para el ganado de las distintas rancherías locales. La presencia de las Reservas son críticas para el entendimiento y estudio del proceso evolutivo-adaptativo de las especies, ya que en la parte media de las Reservas se encuentra un área donde se ha detectado una discontinuidad genética en diversos taxa. En esta obra se presenta un análisis de la diversidad de especies que ocupa cada hábitat presente en dichas Reservas, se identifican las especies más abundantes de aquellas raras o con distribución muy limitada, así como aquellas que requieren de estrategias urgentes para su conservación.
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