Durante el desarrollo del proyecto, se logró incrementar en México el número de especies conocidas en los tres grupos más importantes que colonizan las aguas dulces. Los rotíferos aumentaron de aproximadamente 190 especies reconocidas a más de 250; los cladóceros de 64 especies a 106 y en los copépodos se agregaron 6 ampliaciones de ámbito. Todo el material se encuentra disponible en la Colección de Referencia de Zooplancton de la ENEP Iztacala (Clave: MEX.IN.036.0797). Entre los hallazgos más importantes destacan la descripción detallada, incluyendo machos, hembras partenogenéticas y hembras efipiales de un nuevo género, Spinalona anophtalma, que es el primer cladócero ciego descrito para el continente americano. Es posiblemente un relicto de fauna troglobia, procedente de una laguna temporal perteneciente a la cuenca del Río Lerma y cercana a la ciudad de Atlacomulco. También se realizó el hallazgo de machos antes desconocidos para dos especies más (Camptocercus dadayi y Leydigia leydigi). Cabe señalar que los machos y hembras efipiales (portadoras de huevos de resistencia, producto de la reproducción sexual) son muy difíciles de encontrar, pues sólo aparecen en ciertas condiciones especiales y tienen un valor taxonómico más relevante que el de las hembras partenogenéticas, que se reproducen exclusivamente por asexualidad. En el caso de los copépodos, se revisó una especie, Microdiaptomus cokeri (Osorio Tafall, 1941), procedente de una cueva asociada a la cuenca del Río Pánuco. Al hacer la redescripción de este copépodo, el cual no había sido visto después de su descripción y cuyo material original se perdió, se pudo apreciar que presenta caracteres distintos a los de todos los Diaptomidae conocidos. Sólo los comparte con otra especie de la antigua Yugoeslavia, Troglodiaptomus sketi, lo cual permitió la creación de la nueva subfamilia Microdiaptominae, donde quedaron insertos ambos taxa. Por otra parte, hasta muy recientemente, numerosos investigadores sostenían que el plancton dulceacuícola de las regiones tropicales es sumamente pobre en especies; sin embargo, nuestros resultados indican una alta diversidad con bajas abundancias. Esto más bien se debe a que numerosas especies han pasado desapercibidas al aplicar muestreos limitados en tiempo e intensidad, así como desatender microhábitats diversos, tal como ocurrió con Leptodiaptomus mexicanus, una especie descrita hace más de 60 años y conocida sólo por un ejemplar macho depositado en el Museo Smithsoniano (E.U.); durante este estudio, se encontró de forma abundante, representada por machos y hembras, en un solo mes (Julio) durante dos años consecutivos, en un pequeño charco temporal. |